El origen de los Centros de Evaluación, también conocidos por su nombre en inglés: Assessment Center, es anglosajón.

Surgió con motivo de las guerras mundiales y como un recurso rápido y completo para seleccionar miembros para las FF.AA.

A posteriori, fueron intensamente usados en USA por las grandes empresas con el fin de seleccionar directivos y profesionales talentosos.

Los Centros de Evaluación (CE) son una simulación en la que cada candidato ejecuta múltiples tareas de un trabajo complejo mientras es evaluado por profesionales entrenados ad hoc.

Las dimensiones y constructos más frecuentes en los Centros de Evaluación, son los de carácter administrativo (resolución de problemas, planificación, organización formal, etc.), motivacional (drive o impulso) o de relaciones interpersonales (comunicación, biempatía, impacto e influencia, etcétera).

Centros de Evaluación y porqué implementarlos

Es clásico el estudio de la ITT sobre la técnica. Su equipo de psicólogos llevó a cabo una investigación longitudinal para determinar la validez de los procedimientos de evaluación, descubriendo que la comparación evaluadora predecía con exactitud el desarrollo de los participantes a lo largo de 4 años.

A partir de este éxito, otras grandes empresas industriales, ampliamente conocidas, hicieron suyo el empleo de esta técnica. Citamos al paso: General Electric, IBM y Standard Oíl de Ohio (SOHIO).

En USA se calcula que dentro de los Centros de Evaluación, anualmente, participan entre 60.000 y 70.000 candidatos/empleados. Más de mil organizaciones usan esta técnica como procedimiento normalizado de evaluación.

La razón del crecimiento en la utilización de los Centros de Evaluación en el mundo laboral, es que se constituyen en uno de los procesos más exhaustivos y completos que pueden emplearse en las organizaciones a la hora de evaluar por competencias.

Por una parte, exige a los participantes realizar pruebas de diferente tipo, y por otra facilita el que varios jueces emitan sus evaluaciones simultáneamente, por lo que se pueden regular y reducir los sesgos que puedan presentarse situacionalmente.

Además, generan una situación que facilita evaluar cualitativa y cuantitativamente el comportamiento de los participantes.

Desde la perspectiva local y desde mi propia experiencia, en Chile, podemos afirmar que resulta una técnica confiable y válida, que permite observar a participantes en interacción grupal, que por lo demás, es la forma en que habitualmente se comportan las personas en el diario quehacer laboral.

Cada día más empresas/organizaciones se empeñan en usarla como herramienta de evaluación dentro de sus procesos y es por eso que es uno de nuestros cursos más vendidos y solicitados.

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Autor: Rogelio Diaz – CEO y Fundador de CDO Diaz.

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